-Las nubes, la escarcha, la acera…
-Cae una sucesión de días que son como losas.
-Y luego todo gira, hace que no deje de dar vueltas, que todos mis sueños sean en blanco y negro. Y cuando creo despertar sigo dormido, las sabanas convertidas en una espiral de tela, el colchón en una fosa, la almohada no está.
-Y luego el café sabe a agua, en el telediario aguantan la risa y las palomas ya no traen mensajes, el mundo dando vueltas de campana, la Luna sin dejar de menguar.
-¿Y qué me dices de los saludos dibujados con tiza, del buzón de dientes afilados que no deja de escupir facturas y publicidad vacía? ¿Qué me dices del tintineo de monedas, del traje y corbata que nunca pegan, del paraguas negro, de los polos opuestos?
-¿Y qué hay alrededor? Lodo y perlas, muerte y recursos. Somos un número en una estadística. El mil cien que olvidó quién era, la peor nota de Europa, los quintos en promesas incumplidas.
-¿Y qué hay alrededor? Un bolsillo lleno y nuestra sonrisa tonta, un truco de magia y nuestra devoción, un final feliz y nuestra envidia. Busco con catalejo las costuras al horizonte, busco con lupa las huellas que me marcan el camino a casa.
-Si solo se escucha una fuerte discusión, un vendaval que empeora y arrasa una ciudad costera, los girasoles llorando pétalos, las rosas muriendo por combustión espontanea, el Ártico muriéndose de calor.
-Y algunos antes de salir de casa dejan el alma sobre la alfombra.
-Otros la olvidaron en un bar.
-Y la piel, cada día, se vuelve más grisácea.
-Y las gotas de lluvia parecen balas.
-Pero luego me encuentro con tus ojos.
-Pero luego mis ojos te encuentran y dejo de escuchar.
-Olvido que todo huele a pólvora.
-Que los azulejos están rotos.
-Y te miro.
-Y me miras.
-Y respiro.
-Y respiras.
-Y pasan las horas.
-O los segundos.
-Y amanece.
-Y el Sol se desintegra.
-Y la Tierra nos consume.
"-Olvido que todo huele a pólvora.
ResponderEliminar-Que los azulejos están rotos."
Precioso.
Muchas gracias!
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