18.9.12

Los metros de caída libre



No hay espacio
para la                  luz.
Se hace endeble el camino
que lleva al mismo punto
de partida,
y en el que solo hay que dar
un paso.
Al viento le da por causar oleaje
entre las briznas de hierba.
Y si te da por reír
no escucho nada            más.
Al dragón le devora el fuego
y al gato le disuelven las sombras.

No hay espacio
y caen las            gotas
de lluvia.
Pequeñas pinceladas de color
que combaten a las de lejía.
Las miradas encendidas
como flechas incendiarias.
Deshacemos el mundo a jirones,
la espalda a arañazos,
desplegándose ante nosotros el crimen
de que el tiempo huya despacio
pero sin detenerse y sin
mirar                     atrás.
No dejo de sacar serpientes de cascabel
del corazón y musarañas
de la cabeza.
Barcos que se ahogan en la indecisión
de no saber calcular
los metros de caída libre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario